Lucas 12.57-59 Por qué no juzgáis vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas pues con tu adversario ante un magistrado, esfuérzate por arreglar el asunto con él en el camino, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.
Este pasaje nos exhorta en cuántas veces queremos ver la JUSTICIA o lo que es o NO Justo, pero el problema está en que cuando nosotros vemos o accionamos por lo que creemos justo, lo primero que encontramos es que el enemigo MIRA nuestras acciones, y dice.”hum este pide Justicia pero cómo está su Justicia? , si es injusto en XX, XX, XXX, etc “ y se convierte en el alguacil que cuestiona al Juez de por qué pedimos Justicia si nuestras medidas de esa Justicia son como las suyas , ya que el diablo se sabe injusto.
Entonces habilitamos legalidades para que él nos meta en lugares propios de su custodia, lo que hace, es que cuando queremos buscar la justicia externa sin alcanzar la interna somos muy expuestos a entrar en cárceles de depresión, de desánimo, de doble ánimo, de ansiedad, de temor, etc, porque fuimos encerrados por causa de la injusticia y es por eso que necesitamos cada día, procurarla.
El Reino es un tema de JUSTICIA: Mas buscad el Reino de Dios y SU JUSTICIA y todo lo demás, les será añadido. Es muy fácil llegar a buscar las añadiduras, sin querer pasar por procesos de Justicia y eso, tarde o temprano nos muestra los lugares donde nuestra alma ha quedado presa.
Si hoy pudieras decir UNA cosa en la cual identificas que caminas en Injusticia, ¿cuál sería? ¿Podrías describirla? porque es allí donde el Espíritu te invita a examinarte, para ir sacando de la cárcel esas áreas de tu alma.